¿Qué es el síndrome de burnout y cómo prevenirlo?

Introducción

El burnout, también conocido como síndrome de agotamiento laboral, es un estado de estrés relacionado con el trabajo que puede afectar tanto a nivel físico como emocional. Este fenómeno, reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracteriza por una combinación de agotamiento extremo y/o desinterés hacia las responsabilidades laborales y una disminución de la efectividad personal y profesional. Si no se atiende, puede tener consecuencias graves para la salud mental y física, para las relaciones interpersonales y la productividad en general.

Una persona con síndrome de agotamiento laboral, influye de manera desfavorable en su entorno y en los resultados de la interacción con él.

¿Qué es el síndrome de desgaste profesional o burnout?

Es una respuesta a nivel orgánico del cuerpo ante condiciones de estrés muy alto o permanente.

El cortisol es una sustancia que genera el cuerpo para estar preparado ante situaciones adversas por lo que una cantidad adecuada de cortisol es favorable; si se genera mayor cantidad de cortisol, el cuerpo se acostumbra a ella y entonces esta generación excesiva de cortisol se proyecta como situaciones estresantes, entre las que se puede mencionar:

Tareas o responsabilidades que sobrepasan la capacidad personal de respuesta en condiciones normales y requieren de mayores tiempos o de sacrificios de tiempos de ocio o de descanso, es decir buscar constantemente salidas que no se encuentran.

Tomar decisiones más allá de las estipuladas en las áreas de responsabilidad y en consecuencia pueden ser ignoradas, lo que genera en la persona sentimientos de frustración o enojo que siendo permanentes influyen negativamente en la persona.

Sensación de aislamiento por falta de interacción con otras personas dando lugar a preocupaciones sin fundamento, que la mayoría de la veces ni siquiera se llegan a concretar.

Interactuar en un ambiente de trabajo en donde los conflictos son frecuentes, la competencia por lograr los resultados y la sobrevivencia es muy marcada.

La descompensación entre la vida personal y laboral descuidando actividades recreativas, tiempo con la familia, tiempo para ejercitar el cuerpo, desconectando con esto parte de la actividad emocional.

Principales síntomas del burnout

Como cualquier otra actividad en la vida, la detección temprana del burnout permite a las personas actuar con el fin de mejorar la situación, a continuación algunos síntomas a considerar son: 

La sensación de agotamiento bien sea físico o mental que permanece en ocasiones aún después de un periodo de descanso. 

Cambios de estado de ánimo o reacciones emocionales fuera de lo común o fuera de lo que socialmente es adecuado.

Distracción frecuente que impide enfocarse en lo importante o que retrasa o dificulta tareas a cumplir.

Errores frecuentes en las tareas realizadas, retrabajos y en consecuencia presión.

Falta de interés hacia actividades que generalmente eran gratificantes.

Salud deficiente reflejada en ocasiones con dolor de cabeza, sueño interrumpidos, enfermedades del sistema digestivo, presión arterial alta, tensión muscular, entre otras.

¿Cómo prevenir el desgaste profesional?

El desgaste profesional generalmente es una proyección del desgaste personal; si la persona se encuentra bien con ella misma, en equilibrio, estableciendo límites tendrá mayores posibilidades de gestionar su persona, sus interacciones y sus resultados profesionales.

Recomendaciones

Es importante definir claramente los límites tanto para las actividades personales, familiares, sociales y laborales. Ser asertivo, es decir saber decir “NO” con propiedad y educación, refuerza favorablemente los límites establecidos reduciendo en consecuencia el estrés innecesario.

Un aspecto relevante, como lo mencionamos con anterioridad, es el cuidado personal de forma integral, tomando en consideración los aspectos de alimentación, hidratación, ejercicio, actividades recreativas y tiempo de descanso verdadero.

En la actualidad la dependencia digital consume tiempo en exceso, por lo que es importante establecer límites para la actividad digital: Redes sociales, correos, mensajería, búsqueda de información, etc. Relevante la desconexión digital por lo menos un par de horas antes de dormir.

El estrés no es bueno ni malo; lo importante es canalizarlo de forma positiva  (Eustrés) por medio de la relajación, ejercicios de respiración, yoga, entre otros. Parece trivial lo que se menciona, pero en realidad son recursos comprobados que ayudan.

Un recurso importante, que con frecuencia no se utiliza por distintas razones, es contar con el apoyo y/o acompañamiento de otra persona en la que confías y si fuera necesario el de un profesional. Lo importante es buscar alternativas de ayuda.

Un elemento que también facilita el manejo del Burnout  es tu espacio físico, busca alternativas que le permitan ser más cómodo y más funcional.

Otro aspecto importante que corresponde a nivel organizacional, es la atención preventiva del Burnout; importante tomar acciones orientadas al bienestar de las personas y en consecuencia alcanzar ambientes laborales favorables y productivos; podemos mencionar alguna sugerencias como:

Sesiones o talleres que permitan a las personas identificar y manejar situaciones estresantes. 

Establecer horarios flexibles que garanticen el cumplimiento de compromisos y que permitan, adecuar acciones personales en búsqueda del equilibrio necesario.

Reconocer acciones favorables de manera consistente con el fin de mejorar el ambiente laboral, sin que se caiga en excesos.

Dar lugar  a los diálogos abiertos, donde las personas intercambian puntos de vista para reducir preocupaciones, basados en el respeto y sin temor a represalias.  

Validar que las personas tienen los recursos necesarios para el ejercicio de sus responsabilidades reduciendo así presiones innecesarias.

Conclusión

Estamos hablando de un problema serio, el Burnout de no ser atendido y resuelto puede impactar desfavorablemente en la persona y en la organización. Identificar síntomas y causas es fundamental para definir acciones que lo minimicen y de ser posible lo erradiquen.

Es un enfoque de carácter cooperativo entre las personas y las organizaciones en donde se busca alcanzar ambientes equilibrados que fomenten el bienestar personal y organizacional  y en consecuencia resultados favorables. 

Prevenir, como en todo, es mejor que remediar. El poner en práctica actividades que permitan identificar con tiempo situaciones no favorables que fomenten el Burnout, reduce significativamente el impacto de este, mejorando de forma integral la calidad de vida de las personas y en consecuencia de las organizaciones.

Un aspecto de relevancia a nivel organizacional es el saber que se puede contar con un apoyo externo de consultoría empresarial que permita complementar el punto de vista y tomar en consideración aspectos nuevos o diferentes que en muchas ocasiones se pasan por alto debido a lo que se conoce como ceguera de taller.

Cuando una persona sale del estado “burnout” se capitalizan favorablemente esfuerzos que perduran en el tiempo y mejoran sustancialmente su calidad de vida y su rendimiento profesional.

Los retos son energía necesaria para actuar.