Sobrevivir no es suficiente

Seth Godin presenta una idea sencilla pero revolucionaria: podemos hacer evolucionar nuestras compañías del mismo modo que evolucionan las especies.
Darwin tenía razón. La evolución es una fuerza fundamental de la naturaleza; Godín demuestra cómo se puede liberar esta fuerza en beneficio de la empresa. El primer paso es eliminar el reflejo anti-cambio que todos tenemos codificado genéticamente. Una vez que la compañía aprende a hacer “zoom” (aceptar el cambio sin dolor), es mucho más probable que evolucione. Y una empresa que evoluciona puede llegar a ser más rentable que nunca.