Mientras vivas, tienes una oportunidad, ¿qué esperas para emprender la aventura de tu vida?
Conquistar una meta, abre una nueva más difícil, más lejana y que antes no existía ¿Por qué? Porque tu nuevo logro ha fortalecido tu espíritu y lo ha vuelto inalcanzable. No se trata de llegar a una meta, si no de nunca detener el camino.
En este libro, la autora comparte la experiencia de poder llegar al punto más alto del planeta para tener un panorama más amplio, lo que le permitió ver diferentes direcciones y miles de montañas.
Todos tenemos montañas en nuestra vida que pueden parecer obstáculos en el camino, pero en realidad son oportunidades para crecer, enfrentar retos y exigirnos más; llegar a la cima no es conquistar la montaña, es conquistarnos a nosotros mismos.